domingo, 3 de abril de 2011

AVENTURAS DE LAS DOS NIÑAS: 13ª Aventura "La visita a Pongra"

Continuaban las dos hermanas Carmen y Maite, en la ciudad de los pondis visitando todo lo que Pantor les enseñaba. Pero un día les dijo Pantor que les iba a enseñar lo más importante de la ciudad.
Las llevó a la Colina Roja, dónde había un árbol milenario que Pantor les dijo que era la incubadora de los bebés pondis. En el interior del árbol había cuatro zonas separadas unas de otras, que además estaban a distintas alturas. Pantor les dijo que esta diferencia de alturas era muy importante, ya que según el nivel donde se pusiera el polen de creación, así nacerían los pondis.
Pantor les explicó a Carmen y Maite que el polen de creación se hacía mezclando el polen de la Rosa de los Vientos con el polen de la Orquidea Colibrí, y dejando después madurar la mezcla durante veintiún días.


Luego les explicó que para que naciera un pondi de aire había que coger un grano de polen de creación y ponerlo en una maceta vacía, subirlo al nivel más alto del árbol milenario y esperar sesenta días; transcurrido ese tiempo nacía un pondi de aire.
Después les dijo que para que naciera un pondi de tierra se hacía exactamente lo mismo, pero que en la maceta había que poner un poco de tierra.
Por último les explicó que para que naciera un pondi de agua había que hacer exactamente lo mismo, pero que en la maceta había que poner un poco de agua cristalina.
Luego las llevó a lo alto del árbol milenario y les presentó a Clara, una cigüeña que estaba encargada de las macetas donde estaba el polen de los pondis de aire. Cuando nacía uno, ella lo bajaba del árbol y lo llevaba a la guardería de pondis.
Después las bajó a la parte media del árbol y allí les presentó a Tralio, un canguro encargado de las macetas donde estaba el polen de los pondis de tierra. Cuando nacía uno, él lo llevaba en su marsupio a la guardería de pondis.
Más tarde las llevó a la parte baja del árbol y les presentó a Mantecas, una nutria marina encargada de las macetas donde estaba el polen de los pondis de agua.
Cuando nacía uno, ella lo cogía y lo llevaba a la guardería de los pondis .

Por último las llevó a la parte del árbol que estaba oculta bajo tierra. Allí les presentó a Quelonia, una tortuga muy mayor y muy sabia que se encargaba de cuidar, proteger y hacer la mezcla del polen de creación.
Quelonia les explicó a Carmen y a Maite que lo que estaban viendo en Pongra era el secreto mejor guardado de todos los pondis del mundo, y que nunca debían decirle a nadie que habían estado en su ciudad.
Carmen y Maite dijeron que así lo harían y que nunca le dirían a nadie lo que habían visto, que para eso habían firmado en el Gran Libro de los Secretos.
Luego se fueron con Pantor a la parte de la ciudad donde estaban los pondis artesanos, ya que su amigo Pantor les quería enseñar todas las cosas maravillosas que sabían hacer los artesanos. Pero esa es otra aventura que contaremos otro día.

Y Colorín, Colorado ...

©Carmatejo




Nota: Se permite la reproducción sin ánimo de lucro y mencionando la procedencia